
"Esta fragancia amaderada hace honor a su nombre, ya que desprende los cálidos aromas nebulosos de los cócteles de mezcal y los puros humeantes. Al principio la compré para mi novio, a quien le gustan tanto los clubes de jazz que pensé que a él también le gustaría oler como uno de ellos. Hace poco empecé a llevarlo yo también porque resulta un poco más inesperado en una chica, lo que en mi opinión lo hace aún más sensual.
Hay algo muy sexy en un perfume que huele como un lugar. Me hace sentir como si yo pudiera ser la mujer que asiste a una actuación de jazz en un sótano de Nueva York hasta las tres de la madrugada y luego sale de la cama milagrosamente a tiempo para ir a trabajar a la mañana siguiente, con el pelo perfectamente despeinado y un aire de misterio picante", Tara González.
ncG1vNJzZmivp6x7qa3RqZyrq5KWx6Kt0WeaqKVfmsBwrsSlo56ykWSwsLnPq5isZZKaua2x2ZpmoGxlaYN0gJJpZqadmqS%2Fpr%2BMqZyrnqWisrR5zqWmq2WUqrmksYyaq6uZk6m2t7uMpaCgmaJiura2xKtm